Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca

Maravillosa catedral que, aunque pequeña, no deja de sorprender al viajero. A nosotros nos encantó. Dirá justo en la plaza Mayor de Cuenca, dispone de una preciosas vidrieras que dejan una imagen única dentro del templo. Los salones y las capillas también eran preciosas y cualquier detalle de la decoración nos dejaba alucinados. Sin duda fue un acierto entrar y verla.
Las vistas desde el exterior hacia la ciudad conquense son espectaculares.

Es una catedral del gotico inicial con un maravilloso mantenimiento. Leyendo los comentarios me ha desconcertado ver que muchos se quejaban del precio de la entrada cuando ni de lejos es la más cara de España (y si se busca un poco puedes encontrar cuando visitarla sin coste o a menor precio). En mi opinion creo que merece la pena, la visita al triforio tambien me gusto pero creo que deberia estar incluida en el precio de la entrada. Por último dejo agregado un esquema de precios de las catedrales de España y algunas de Europa que vi en la catedral de Pamplona este mismo 2023.

Se considera la primera catedral gótica realizada en Castilla, siendo consagrada por San Julián, segundo obispo de Cuenca, en el año 1196 al inicio de su construcción. Su consagración definitiva, bajo la advocación de Santa María, acaece en el año 1208 por el obispo Rodrigo Ximénez de Rada. Aunque inicialmente estaba compuesta por 3 naves, su planta adquiere su configuración actual tras unas reformas realizadas en el siglo XV, quedando conformada por una planta de cruz latina, tres naves, doble girola y un profundo presbiterio. El crucero está cubierto por una gran bóveda central. Las capillas de las naves laterales fueron construidas en su mayor parte en el siglo XVI en estilo gótico. En el siglo XVI se renueva su exterior y en el siglo XVII se construye la capilla del Sagrario. Durante el siglo XVIII se reformaron tanto la fachada como las torres, dotando al edificio un aspecto barroco. Las torres de la fachada junto con otras dos torres que tenía la catedral desaparecieron durante un incendio, motivando una nueva reforma a comienzos del siglo XVIII. Ya en el siglo XX, como consecuencia de los daños sufridos por la fachada, al hundirse la torre de las campanas en 1902 por la caída de un rayo, se procedió a su reconstrucción en el año 1910, en lo que es su aspecto actual, una fachada de estilo neogótico obra de Vicente Lampérez. Su aspecto actual confirma sin ningún género de duda que la misma quedó inconclusa. En la parte más alta encontramos una imagen de San Julián que curiosamente es la única imagen que existe en toda la fachada.