Santuario del Puig de Maria - Pollensa

El Santuario del Puig de María, es un hermoso lugar, situado a una altura de 330 metros sobre el nivel del mar, con una subida bastante pronunciada, en la que se va tomando altura y las vistas que se ofrecen van siendo más espectaculares.
Es un trayecto de duración algo superior a una hora y que se puede disfrutar en familia, no cuenta con ningún tipo de riesgo o peligro, a lo largo del camino hay varios bancos para tomar un descanso o disfrutar con más sosiego y calma del hermoso paisaje que se ofrece.
El silencio interrumpido por canto de los pajaritos es el acompañante en el trayecto.
El Santuario tiene sus orígenes en el lejano año de 1348, año en que la terrible epidemia de peste asolaba Europa, y en una comunidad femenina de vida eremitica,
En un principio tuvieron sus propias reglas, pero al poco tiempo tuvieron que someterse a las reglas de San Agustín.
Fueron aumentando sus vocaciones y a mediados del siglo XV, superaban el medio centenar.
Los ataques piratas, y varios decretos publicados a raíz del Concilio de Trento, referentes a la vida monástica femenina, hicieron que el lugar fuese decayendo,
En 1638 paso a ser propiedad municipal, y sometido a varias reformas y procesos de restauración.
En la capilla de estilo gótico, con posteriores reformas y ampliaciones, del siglo XVIII, se venera la imagen de la Virgen, una hermosa imagen, muy venerada con gran devoción.
La fachada principal de la iglesia es obra realizada en 1858.
En el año 1917 la Congregación de vida contemplativa de San Antonio y San Pablo, se estableció en éste lugar.
Posteriormente pasó a manos de los Misioneros de los Sagrados Corazones hasta 1988.
La gran y visible torre de defensa fue levantada a finales de siglo XIV, para protección de los ataques piratas, era también utilizada como refugio para la población de Pollença, fue restaurada a mediados de siglo XVII.
Un lugar referente en la zona de Pollença y de obligada y agradable visita.
Cuenta todo el entorno con unas vistas espectaculares de toda la zona.
En días claros se vislumbra con gran claridad la isla de Menorca.

Después de 35 minutos de camino y de subida, está el Santuario. El lugar es increíble y podemos ver en 360° Pollença y las otras pequeñas ciudades. También hay cabras en libertad en el lugar y podemos tocarlas en el respeto animal.

Si vienen un domingo, durante la canícula, y a las 4 de la tarde, el lugar será únicamente para ustedes. En efecto, mis amigos y yo teníamos el lugar para nosotros únicamente durante 1 hora. Lo que fue muy agradable.

Recomiendo en 100% este Santuario durante vuestro viaje en Mallorca.

Hermoso paseo para hacer con zapatillas cómodas y botella de agua. Las vistas son hermosas y el Santuario también, lástima que estaba cerrado cuando subimos. La puesta de sol se ve hermosa tras la sierra.